Considerar a la energía eléctrica como un derecho humano, o bien, un derecho para el desarrollo del bienestar común, es porque a través de ésta las personas pueden tener una mejor calidad de vida, lo que da al ser humano igualdad y dignidad, es por eso que los gobiernos se ven obligados a generar políticas públicas.
“Establecer una verdadera política social sobre el uso de la energía eléctrica no es generalizar el subsidio, sino equilibrar su gasto y costo en función de que llegue a las comunidades más vulnerables de forma gratuita” o eso es lo que el gobierno da a entender.
El gobierno brinda un sistema de alimentación para todas las comunidades y por un precio “normal”, pero al intentar generar nuestra energía, se crean conflictos como el puenteo de luz.
Aun así, existe el derecho, junto con las leyes que nos brindan seguridad al momento de crear nuestro sistema de levitación magnética, “tenemos derecho a crear sin discriminación”, asi es, no nos pueden prohibir la creación de nuestros propios sistemas para generar nuestra propia luz, además de que es un sistema ecológico debido a que no genera químicos o compuestos que dañen al medio ambiente.
Y no pueden actuar fuentes externas para atacar nuestra idea, gracias al “Derecho a la privacidad”, del cual no pueden monitorear ni observar nuestra obra sin un fin de seguridad o de prevención de daños.
Con este sistema estaríamos generando nuestra propia energía en nuestros hogares y no sería necesario pagar por un servicio de luz, solamente dar mantenimiento al sistema de levitación.